8 de julio de 2017

-Soy periodista.

Si amigos. Yo tengo estudios. Soy periodista. Y ahora escribo en la calle.
Pero este título no asegura una adecuada formación, antes al contrario la dificulta.
Yo mi educación, como todo lo interesante en mi vida, la he adquirido por mi cuenta.
Probablemente leyendo todo lo que he podido. Mucho.

Como ya dije estudié Periodismo en el CEU. Y durante el curso viajé por EEUU, Inglaterra, Irlanda, casi toda Europa. Y lo más interesante: La India, Nepal, Turquí, México...

Primero lo pasé fácil, entre el campo de Cantarranas, jugando al rugby, y las clases de fotografía. Recuerdo que a finales de año tuve una depresión que me impidió presentarme a los exámenes.
Me presente a todas menos Economía en septiembre. Y aprobé.

Ya en segundo comencé a interesarme por países en desarrollo: Mi profesor de Economía Morillas también lo estaba. Fue se el año que comencé mi discurrir por éstos: empecé con Turquía. A Morillas le presenté un trabajo de estos países y me aprobó con nota. En verano viajé sólo por Turquía.

En tercero comencé a salir con Elvira, la que sería luego mi mujer. Y con ella fui a Marruecos.

En cuarto comenzarían mis andanzas por los diferentes periódicos. El primero sería el Independiente, que era el mejor periódico en el que yo he estado en toda mi vida.

En el verano de cuarto viajaría a la India, Nepal y Turquía. Sería mi Renacimiento.

Desde entonces viví por y para los países en desarrollo..

Recuerdo además que mantenía buenas relaciones con los misioneros combonianos, entre cuyas filas hubiera acabado de no ser por Elvira.

Acabé Periodismo. Y me casé con Elvira. De viaje de novios nos fuimos a Santo Domingo: País Turístico con bien poco interés.
Tuve el accidente que me dejó minusválido. Y seguí viajando: Cuba quizás el de máximo interés. Austria, Italia...

Y el Periodismo no me dejó ni por estar discapacitado:
Colaboré en Las Voz de Galicia y en la revista GAM.
Además y sobre todo les llevé un blog y una web a la ONG Ecos do Sur.

Entre tanto nunca dejé de escribir ni dejé la fotografía artística.
Mis libros me los autoeditaba y ahora mismo estoy en trámites con Juan Mariño para que también me los distribuya.

Pero,
echo mucho de menos la redacción,
las prisas.
Los sábados y los domingos sin guardia.
Todo cabe en prensa.
Es como reescribir el mundo
Los colegas.
Hasta a los alcaldes echo de menos.
                                             Kiko Cabanillas.






























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