6 de julio de 2017

-Pirri: El matón expansivo.

Pasó aquella mañana un individuo que me recordó mucho a Pirri.
Estatura mediana, poco pelo, serio y con cara de mala ostia.
Era el portero de Golope,
donde entrábamos sin pagar cuando él lo estimaba oportuno.
Entre tanto terminábamos el vino de pasa
y los porros.

Tequila, Barón Rojo y Leño estaban
entre nuestros preferidos.

También potábamos entre los asientos de la discoteca.

“Cómo va el Kiko”, comentaban Nito y Mon.

Mon estuvo toda su vida trabajando,
primero en el bar de su tío
y luego en un bar propio.

Beti se convirtió en su mujer.
Pero lo último que sé es que ha dejado el bar
pues se sacó unas oposiciones a la Administración.

Con risa nerviosa y tremendas muestras de afecto
a mi siempre me saludó muy cariñoso.

Pero un vínculo común que teníamos
seres tan dispares
era el vino de pasa.

En una época en las que
el caballo campaba a sus anchas
Nosotros nos colocábamos
como los viejos

Más barato que la heroína
y sin duda más limpio, sano
y yo me atrevería a decir que espiritual

Gordo expansivo si me lees
que sepas que yo nunca te tuve miedo
sino terror.

No porque estuvieras cachas
pues más que cuadrado tu era redondo.
Sino por tu inefable mala ostia.

Pirri será hoy un anciano si vive
y seguro que le esconde el bastón a sus compañeros.

                                           Kiko Cabanillas.
















No hay comentarios:

Publicar un comentario