10 de julio de 2017

-Nací mujer.

Aquel día al pie de mi “Underwood” yo soñé que era mujer.
El cambio se había efectuado de la noche al día. Pero todo el mundo me trataba como si siempre hubiera sido hembra.
Me vino a buscar mi amiga Luz, a quien yo conocía muy bien pero desde mi perspectiva de varón.
“Esta noche follamos”, me dijo Luz.

Así es que fuimos a una discoteca y nos pusimos moradas a copas.

No pasó mucho tiempo sin que nos entraran un grupo de varones.

Algo que llamó mucho mi atención es que en mi armario toda la ropa que había era de mujer.

Así es que allí estaba yo: Escotada y feliz.
Bailamos mucho.
Y ya formadas las parejas: Yo con Eduardo y Luz con Carlos.

Salimos y Carlos propuso que fuésemos a su casa a hacer una cama redonda.
Así hicimos: Felaciones, sexo anal, cunilingus..

Algo que llamaría poderosamente mi atención es que en el caos reinante yo aproveche para mantener relaciones con mi amiga Luz.
Hasta tal punto le gustó a Luz la experiencia que desde ese día fuimos amantes.

Si bien es cierto que yo mi nueva condición sexual era como si no la pudieras mantener en secreto. Y por lo tanto era muy promiscua.

Y así fue como desperté aquel día con mi mujer a mi vera.
Y después de haber fantaseado que yo era mujer.

Yo era realmente muy femenino, pero jamás tuve el más mínimo sentido travesti.

Eso sí la experiencia me había excitado sobremanera

El relato parido por mi máquina gustó mucho a la concurrencia.
Hubo quien me pidió más sueños,
pues eran conscientes que no cabían segundas partes.

Sin embargo si cabrían segundas partes pues yo,
dada la gratificante experiencia,
me convertí en homosexual muy activo.

No tuve una pareja sino muchas,
Y mi mujer acabó separándose de mí.

Marchó a Madrid con los niños
Y yo me quedé sólo e hiperexcitado

en una coruña que acogió con los brazos abiertos
mi homosexualidad.
                      Kiko Cabanillas.








































No hay comentarios:

Publicar un comentario