28 de diciembre de 2017

Fin de año si lo celebro.

Plenamente orgulloso he pasado estas Navidades: “Cus Cus” tunecino de comida y Ribera del Duero. En contra del gasto capitalista no he hecho regalos y la comida me la hicieron mis inmigrantes. Eso sí compré el pescado. Mis clases de árabe intensivas y mi buena literatura gratis pues es de biblioteca municipal (Club de lectura).
Hoy es 28 de diciembre. Y fin de año -que ya no es festividad capitalista católica- sí lo celebro en casa de mi hermano Suso con la familia O´Countryside -abogados vigueses-, con quienes compartí colegio mayor en Madrid.
Y claro en fín de año habrá que emborracharse.
¡Mi querido Baco no te defraudaré!.
Los Ok-Countryside son buena gente y nos lo pasaremos bien.

No como en mis años de juventud en Pontevedra: Absoluto desfase: Hachís: Mariguana. Algún trippi.

Pero bueno se ve que ya me he hecho mayor.

Y me sigue molestando que alguien me diga cuando me tengo que emborrachar, aunque sea el calendario. Yo prefiero celebrar algún día aleatoriamente,


Pero bueno dejaré dormir a mi filósofo radical y poeta y me limitaré a colocarme de alcohol del caro. Y a fumarme algún puro.
                           Kiko Cabanillas.

25 de diciembre de 2017

Navidades sin resaca.

 Pollo al cuscús tunecino, vino tinto Ribera del Duero, y JB. (Una copa de cada -bueno vino tres-).
En consecuencia no tengo resaca por primer año, de los últimos cuarenta.
Tayyeb, mi profesor de árabe me trajo una bellísima compatriota tunecina a casa, que me cocinó un “Cus Cus” tunecino.

Así pues celebré la Noche Buena sólo.

Lo que si eché de menos fue un porro bien cargado. Que además no deja resaca.

Y hoy “Navidad, dulce Navidad” comeré pasta a la tunecina, que ya tengo preparada en la nevera.
Caerá sin lugar a dudas otro JB.
Si bien voy a llamar a Tayyeb, quien es muy posible que quiera dar clase hoy. Lo dejaré para mañana.

Os recuerdo: Cogí a Tayyeb por no poder seguir el ritmo de la Escuela de Idiomas. Y al cabo de unos meses he dejado la escuela y me he quedado con Tayyeb.
Tayyeb es hoy mi “Aji tunecino” (hermano tunecino).
Y tengo convencido a mi hermano Javier para que vayamos al citado país árabe la próxima Semana Santa, con Tayyeb de guía turístico

A cambio de le pagaremos el billete de avión.

Pues sí: Éste año: Recién divorciado: Por fin pude celebrar las fiestas católicas capitalistas como me dio la gana. Es más no las celebré.
Pues estoy con todos aquellos que no pueden celebrarlas: Pobres, putas y colgaos, poetas y trastornaos.

Y para rizar el rizo tanto ayer -Noche buena- como hoy -Navidad- no me voy a gastar un sólo euro.
Tengo el congelador lleno y ocho libros de la Biblioteca Municipal. Y alcohol.


En Fin de Año, que ya es otro cantar, sí celebraré la fiesta: Voy a casa de mi amigo-hermano Javier. Y allí con los hermanos O Campo. Abogados vigueses: Buena Gente, sobre todo.
                                    Kiko Cabanillas.

22 de diciembre de 2017

El mundo de la “Harisa”: Picante tunecino.

Hoy tuve el inmenso honor de recibir en casa a tres tunecinos: Tayyeb -mi profe de árabe- , Selma -cocinera, y Bahiy -hijo de ella. Mustafá -el marido de Selma- fué a buscar entradas para el partido del Depor-Celta, y por eso no pudo venir.
El plato estrella fué un cuscus con lubina.
Y todo condimentado con Tabel, Harisa y Salsa de Tomate preparada. Ajo y Laurel.

Un día un entendido en gastronomía me dijo: Ni con todo el dinero del mundo encontrarías un restaurante que te preparase esos platos. Recordemos la “Cachupa cavoverdiana” que me hizo George o la tortilla siria de Ahmed.

Bahiy es un chaval fantástico que habla inglés, francés, árabe y español y tiene nueve años.

Respecto a Tayyeb: Tan encantador como siempre.
Y con plena seguridad puedo decir ya que tengo un buen amigo tunecino.
Además seguramente en semana santa mi hermano Javier y yo vayamos a Túnez con Tayyeb de guía turístico. A cambio de sus servicios le pagaremos el avión.

Al acabar la comida fuimos al Carrefour a comprar turrón y Bahiy fué al cine.

Finalmente, volvió Tayyeb trayéndome dátiles.
                                              Kiko Cabanillas.



-Ahmad y Tayyeb: Cristmas. Desembarco compostelano

Mi amigo y alumno de español Ahmad -sirio- acaba de regresar de Santiago, de trabajar en las casas de turismo rural de mi hermano Suso.
Sólo se quejó del frío y de la ausencia de Leti.
Mi también amigo Suso quedó muy contento con su trabajo. Y si duda le llamará más.

Por otro lado tenemos al tunezino  Tayyeb, quien me da clases de árabe. Y hoy viene con un amigo, quien, mientras damos clase, nos va a preparar un “Cuscus con Lubina”.

Le he propuesto a Tayyeb viajar a su país pagándole el billete a cambio de que nos haga de guía a mi hermano Suso y a mi. Y aceptó encantado.

Me ha sugerido incluso acompañarle a un viaje a Túnez de tres meses.

Todo puede ser.
Entre tanto estoy ya preparando mi desembarco en la compostelana casa de turismo rural de Suso, donde voy a organizar un taller literario y pretendo dar clases de alfabetización a los paisanos de O Pino.

Y en enero previsiblemente Juan Mariñas -mi editor- me publica el libro “Raptos místicos”.

Me va a costar muchísimo dejar A Coruña. Pero en un principio trataré de compatibilizarlo todo.
Los fines de semana los dejaré para escribir.


Kiko: Inmigración, Literatura y Enseñanza.

                                Kiko Cabanillas.

20 de diciembre de 2017

-Mis Navidades-

Fiesta católica capitalista renuncio a tí.
He calculado que me gastaría unos 300 euros en regalos y comida.
Cantidad que transferí ayer a la ONG Ecos do Sur.

Me disculpé con mi padre, quien entendió perfectamente mis explicaciones.
Y con mi hija.

Aprovecho la ocasión: Me acabo de divorciar: No tengo compromisos con mi familia más próxima..

Ya me ha dicho Patxi en que van a emplear mis 300 euros: Comprarán una cafetera para poder ofrecerles un café a los inmigrantes que acudan a la sede en A Coruña.

El año pasado, el dia de Navidad me encontré al negro George en un bar. Y le invité a un café y un pincho de tortilla. Lo comió ansioso de pura hambre. Le caía la tortilla de la boca a la mesa.

Pues estas fechas serán para mi las de máxima austeridad.
Y quizás deberían ser así para todos.
Es que acaso no se os rompe el alma cuando salís de una tienda cargados de regalos y veis a un sintecho pidiendo a la puerta vestido de Papá Noel y cantando -con un quejio lleno de dolor-: Feliz Navidad.

Ahora toca ser feliz. Lo dice el Corte Inglés.
Y tu con tu cara de cebollino eres feliz por cojones.
Te olvidas de todos tus problemas por unos días.

Echas mano de los antiácidos

E ignoras al mendigo.

Pues no caballeros. Hay otra forma de ser feliz. Fuera de fechas programadas. Todos los días. Ama al prójimo cojones. Que es como tu sólo pero con peor suerte.

¡Navidad, Navidad, puta Navidad!.

                                                    Kiko Cabanillas.

8 de diciembre de 2017

Próximo destino Túnez.

Mi profe de árabe se llama Tayyib. Y el otro día me propuso viajar con él a Túnez.
Inmediatamente comenzaron mis neuronas a trabajar.
La minusvalía no sería problema, pues ya he viajado después del accidente: Nueva York, México...
Me dijo mi profe que podríamos llevar a Julia -mi hija-, a lo que yo le contesté que sería maravilloso.
Inmediatamente vino a mi mente la idea de proponerle a mi hermano Javier que se viniera con mi sobrina Paula. A lo que él me anunció: "No te digo que no. ¿Cuando sería?". "La próxima Semana Santa", le dije.
Tayyib me dijo que me enseñaría desde las zonas más pobres a las más ricas. Para tener una visión global del país.
Yo además practicaría mi árabe, que ya va viento en popa: Escuela Oficial de Idiomas y clase a domicilio con Tayyeb.
Me comentó mi profe que era sorprendente el buen acento árabe que tengo...
Y es que en otra vida yo nací en Túnez y regentaba una tienda de alfombras con mi primo Enrique, con quien vendía hachís a los extranjeros para cuadrar mis mensualidades.
Tengo especial interés en ir con mi hija Julia a un país en desarrollo.
Yo Túnez ya lo conozco, pero fue en un viaje turístico con mi mujer, aséptico y de pulserita. Plastificado.

Ahora iría con un local, con mi hija. Y con mi hermano y mi sobrina.

Kiko Cabanillas.

5 de diciembre de 2017

Lombarda con piñones y soledad.

Ahora que me he divorciado por fin podré hacer mi sueño navideño: No celebrar la Navidad.
Orgásmica fiesta capitalista católica.
Soy comunista aunque no se lleve.
Y soy ateo “Cajondios”.
Por tanto no tengo nada que celebrar.
No haré regalos ni quiero que me los hagan.

El día de Navidad saldré a la calle a repartir limosnas.
Si bien es posible que me limite a dar un donativo a la ONG Ecos do Sur, el equivalente a lo que me gastaría en regalos a la familia.

Esta iniciativa no es perfecta pues como venden turrón en el Carrefour desde hace ya una semana obviamente han conquistado mi alma y siempre hay un par de tabletas en la nevera.

He difundido mi iniciativa por was y ya he recibido varias felicitacionnes..

Mi hermano Javier me decía “A mi me pasa lo mismo”.
Y yo le contesté: “Pues únete a la empresa “Cajondios””. Añadía “Ana y yo lo vemos a celebrar con un pollito y sólos. Vente”. A lo que yo le contestaba “Gracias. Pero prefiero estar sólo”.

Lo que más me cuesta es lo del buen comer. Pero trasladaré la fiesta gastronómica a cualquier otra fecha”.

¡¡¡¡¡¡NO NOS MIRES ÚNETE!!!!!


Kiko Cabanillas.

25 de noviembre de 2017

Divorcio concedido.

El 23 de noviembre me han concedido el divorcio de Ana.

Dos hijos en común son inseparables.
Por lo que permaneceré unido a mi ex de por vida.
Llevaba dos años casi viviendo sólo, por lo que me hacía falta el divorcio como agua de mayo.

Estoy en un estado de estupefacción del que no logro salir: Mezcladas en mi mente imágenes del desierto del Sáhara en compañía de Ana, con otras de las mil y una discusiones que manteníamos habitualmente.

Y ahora...

Yo tengo la obsesión de volver a tener familia. Pero tengo cincuenta años. No son edades para ir por las discotecas a ligar. Pero estoy muy metido en el mundo delas ONGs, con lo que alguna trabajadora solidaria podría solucionar mis pesares.

Tengo que vender el piso en dos años. Y darle a Ana 33.000 euros.

El dinero no me duele, pues así tendrá seguridad tanto para ella como para mis hijos.

Lo único negativo es que si no tuviera ese dinero tendría que buscar trabajo. Y ahora puede que no lo haga.

Espero que Ana encuentre pareja.
Ahora bien si veo al nuevo agente dándole un beso a mi Santi lo más probable es que le arranque los morros.

!Soy viejo y gordo pero te puedo hacer feliz!.
                         Kiko Cabanillas.


22 de noviembre de 2017

La violencia machista es una cuestión de Estado.


El 25de Noviembre se celebra el Día Internacional para la eliminación de la Violencia contra las mujeres. Una lacra social que atenta contra el derecho fundamental a la Igualdad y no discriminación por razón de sexo.
En este año han sido asesinadas a manos de hombres 44 mujeres y 8 niñas y niños. Conductas crecientes que aumentan año tras año. En 2016 hubo 142.893 denuncias por violencia de género. Y en la primera mitad de 2017 ya fueron 83.198 las denuncias presentadas; un 18,45% más que en el mismo período del año anterior.
Hay por lo tanto un claro retroceso en cuanto a igualdad de género y a violencia machista se refiere.
La lucha contra la violencia de género es una cuestión de Estado y tiene tres objetivos de actuación: La Prevención, la Protección y la Sensibilización.
Los sindicatos CCOO y UGT denuncian la puesta en marcha del Pacto de Estado contra la violencia de género, sin el compromiso económico establecido. Asimismo piden la mejora de los derechos laborales y de protección social de las víctimas.
Consideran imprescindibles también nuevas actuaciones y medidas para la contratación y fomento del empleo y fomento de las mujeres víctimas.
Para luchar contra el acoso sexual ven necesario aplicar el Convenio de Estambul. Y consideran necesaria una norma internacional para erradicar la violencia de género en el ámbito laboral. Y adoptar un Convenio dela Organización Internacional del Trabajo.
Diana de las críticas sindicales son también los integrismos religiosos y culturales que justifican la violencia contra las mujeres.
Fomentan la lucha contra todo tipo de violencia, trata y explotación sexual, mutación genital, matrimonios forzosos, exclusión y feminización de la pobreza.
Para todo ello han convocado distintas movilizaciones para el 25 de noviembre en todas las ciudades del territorio nacional.
La violencia contra las mujeres y niñas es una cuestión global. Y constituye una de las violaciones más flagrantes de derechos humanos. No tienen fronteras sociales, económicas o territoriales.
Todas las edades para las víctimas, incluyendo violencia física, sexual o psicológica y abuso económico y explotación.
Según la Declaración de las Naciones Unidas, 1993: El término violencia contra la mujer se entiende como todo acto de violencia basado en el género que dé o pueda dar lugar a un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico piara la mujer, incluyendo amenazas, coerción o privación de libertad.
Desde el 1 de enero de 2003 hasta el 21 de abril 2017 800 mujeres han sido asesinadas. En 2016 se presentaron 142.893 denuncias en los juzgados, de las que 58.299 fueron sobreseídas, el 40%. Las personas condenadas fueron tan sólo un 11,m1% de las denuncias presentadas. Asimismo, en 2016 se solicitaron 26.635 órdenes de protección, sin embargo el 37,8% fueron denegadas.
El 12,5% de las mujeres de 16 y más años a que viven en España han sufrido violencia física o sexual en su vida. En 2015, el 2,7% de las mujeres han sufrido violencia física o sexual y 9,2 % ha padecido violencia psicológica, control, humillaciones, acoso, amenazas.
Según Amnistía Internacional hay múltiples obstáculos para la protección e identificación de las mujeres y víctimas de violencia de género: Trabas en el sistema judicial, Desprotección para las víctimas de violencia sexual, Víctimas no reconocidas como víctimas, Recortes en la protección a las mujeres víctimas, Sin derecho a la reparación.
Amnistía Internacional pide: Legislar sólo no basta. Hay que tener un compromiso delas autoridades para poner en práctica.
Con motivo del Día Universal del Niño conviene recordar que los menores son también víctimas de la violencia de género y que este año se han registrado ocho asesinatos.
Desde el 2010 han muerto un total de 29 menores a manos de las parejas o ex-parejas de mujeres víctimas de violencia de género. Todos los menores asesinados en 2017 era de nacionalidad española y tenían menos de tres años.
En 2017 sólo una de las mujeres había presentado denuncia, la cual presentó medidas de protección que no estaban en vigor.
El año de mayor número de víctimas mortales fue 2008, con 76 mujeres asesinadas.
En 2016 fueron 39 las mujeres asesinadas. En dieciséis de estos casos había denuncia y seis tenían medidas de protección en vigor.
A la hora de identificar los retos para el futuro, cabe destacar la falta de recursos y el funcionamiento en el ´ámbito de la justicia.
Asimismo, hay que mejorar los mecanismos de protección de las mujeres, dado que el 41% de las víctimas mortales por violencia machista había denunciado previamente y el 15% tenía medidas de protección en curso.
También se considera fundamental ampliar la ley integral para recoger todas las manifestaciones de violencia contra las mujeres -como el acoso sexual, mutilación genital o matrimonio forzoso- y no únicamente las que se producen en lo que a la pareja se refiere.
#1
Kiko Cabanillas.

16 de noviembre de 2017

Palestina en O Pino.

El pasado miércoles tuvo lugar en casa de mi hermano Javier -en el compostelano O Pino- una comida palestina.
Componentes: Javier, mi cuñada Ana, Mohamed Sagir, Nacho, Ahmad y yo: Kiko.
Cocinó Mohamed, con Ahmad y Kiko de pinches.
El plato regado con un Ribera del Duero fue: Un arroz muy condimentado, con berenjenas, pollo, tomate y cebolla. Con una maravillosa salsa picante. Y una deliciosa bebida local.

Mientras cocinábamos tuve el inmenso placer de hablar con Mohamed del conflicto árabe-judio.
Y me dio al respecto una visión nueva para mi pero muy esclarecedora:
Los judios no son un país, son una religión. ¿Por qué se les da en los foros internacionales la consideración de país?.

Tras la comida hubo dos actos artísticos: El libro de Mohamed con una maravillosa dedicatoria y la muestra dedos cuadros de mi cuñada Ana.

Mi querido Ahmas lloró como un niño...
Y después supe que fué de felicidad pues con la comida y olor dela chimenea le daba la impresión de estar en su casa: Raqqa. Tuvimos además música árabe.

Nacho, amigo y compañero de trabajo de Mohamed, disfrutó como todos y tuve el inmenso placer de hablar con el de flamenco (sabía lo que decía).


                                                 Leopoldo Cabanillas.

2 de noviembre de 2017

Disculpad escribo un libro.

Pido perdón ante todo porque estoy apunto de convertirme en un ser asocial e insulso.
Esto es, escribo un libro cuya Introducción ya os he adelantado.
Escribo poco cada día. Sólo a primera hora y por espacio de unos cuarenta minutos.
Lo suficiente para estar todo el día desconectado

Pero he aquí que cuando escribo es quizás cuando más leo.

Tengo en mi mesilla del salón siete libros: Dos de poesía y cinco de narrativa, que leo simultáneamente.

Continúo con mis actividades: Me voy en una hora a mis clases de español a inmigrantes.


Pero estoy especialmente animado porque he encontrado nuevo editor: Juan Mariñas, escritor y actor de teatro, de quien he recibido elogios respecto a la Introducción a mi nuevo libro, que le mandé por “mail”.                            Kiko Cabanillas.

1 de noviembre de 2017

"Raptos místicos", introducción.

Adjunto la introducción de mi nuevo libro "Raptos místicos"





INTRODUCCIÓN:

El próximo día 7 de noviembre cumplo 51 años. En la misma fecha estoy citado con mi procurador para firmar los papeles de mi divorcio con Ana.

Entre tanto he decidido escribir. Para ayudarme a sobrellevar espiritualmente la cuestión.
Mi método de trabajo será el siguiente: He colocado mi portátil en la cocina.

Y mientras se hace el café redactaré cada día un relato, que estará por lo tanto constreñido en el tiempo y en el espacio.
No puedo decir de que irá el libro.

Pero sí adelanto que en el figurará mi hijo Santi, cuyo síndrome de Down echo tanto de menos.
También aparecerán los inmigrantes, con los que llevo trabajando unos veinte años.
Habrá sexo “on line”.
Saltos en el espacio y el tiempo. Y mucho surrealismo.
Pulsión vital y lírica.
Pretendo una narrativa poética libre y abrupta.

Mi maestro Leopoldo María Panero me vigilará desde el infierno.
Y yo, anclado en este puto mundo, memoraré mis viajes por países en desarrollo: India, Nepal, Marruecos, Turquía y México.

Asimismo, mi alma se ha desplazado a EEUU, Inglaterra, Irlanda y casi toda Europa, en cuyos museos y mercados disfruté sin igual.
Son más de veinte años los que he convivido con Ana. Dos hijos. Marruecos y México.
Tuvimos juntos una librería.
Me ayudó mucho en la recuperación de mi accidente automovilístico, del cual conservo una minusvalía del 67 %.
Pero se acabó el Amor.
Ahora pretendo a todas. Pero tan sólo para hacerles el café al despertarnos.
Venderé el piso y la mitad del dinero se lo enviaré a Ana.
Con mi parte me compraré un apartamento con un cuarto para Julia.
Quien viene ya a verme, bueno y a sus amigas, todos los fines de semana desde Santiago, donde estudia Derecho.

Y yo seguiré con mis clases de árabe, con mis inmigrantes y con mi literatura.
Bienvenidos por tanto a un mundo mágico.
Redactado con prisas para que no se me salga el café y para que no muera la poesía, de puro anciana..

Tendréis cabida en un lugar en el que se transciende lo mundano y se vive en el rabo de una estrella.
Procuraré con todas mis fuerzas ser entretenido y divertido.
Y si no lo soy hacer un cucurucho con mis escritos y rellenarlo de castañas asadas.
Juan Mariñas, actor autor y editor, gracias por tu ayuda.
Y así pues comienza esta película.
¡Pasen por nuestro bar!.
Que yo entre tanto iré al bar de Modesto, donde me sirve a las 11.00 horas de la mañana unos vermús con ginebra que inspiran al más inválido.
Seguiré frecuentando el mercado de San Agustín.
Pues allí vive el duende e inspira mis relatos.
Me llena de poesía que después volcaré en mi portátil ya de mañana..



21 de octubre de 2017

El mundo árabe me posee.

Estoy estudiando árabe en la Escuela Oficial de Idiomas de A Curuña y por Internet desde casa.
Tengo muchas dificultades porque como sabéis tras mi accidente tengo problemas de memoria reciente. Pero bueno que si en lugar de leerlo diez veces lo tengo que leer quince, pues muy bien.
Además he solicitado una adaptación curricular, por lo que mis exámenes serán más sencillos: Repetirán las preguntas y será todo más lento.
Además tengo mucha amistad con Ahmad, estudiante sirio.
Y la guinda a la tarta la pondrá el director sirio del Araguaney, cuyo nombre no recuerdo, y con el que voy el lunes a ver una película de su país en Santiago y luego a mantener una tertulia.
Para poder asistir a esta cita he tenido que suspender mi Club de Lectura de la Biblioteca Municipal Los Rosales, lo cual denota mi interés al respecto.
Además tendré que ir con bastón pues mi minusvalía se ha encargado de recordarme que tengo serias dificultades de movilidad.
Si por mi fuera vendería el duplex y compraría un piso más pequeño donde me movería con menos dificultades, pero mi casi ex-mujer no me deja: “En el convenio hemos fijado que en dos años no lo puedes vender".
                           Kiko Cabanillas.


17 de octubre de 2017

No me atienden.

He redactado el artículo “A Coruña continúa emigrando”.
Y ahora este triste “free lance” quiere colocarlo.
El hecho en sí es ya bastante duro porque no puedo cobrar lo que escribo por ser un pensionista. De todos modos tampoco me han ofrecido dinero en ningún momento. Y desconocen mi discapacidad.
Pero el redactor de un periódico anda siempre con prisas.
Llego a decirme el redactor jefe de La Opinión que no me iba a encargar más artículos, pero...
Una vez que se los expongo no me puede decir que no. Y más cuando son gratis.
No diré su nombre para preservar su intimidad.
Y seguiré...
No sé que deseo más: Que me lo publiquen o que me ignoren y acabar con ello con esta triste modalidad de prostitucióm.
Pero yo que culpa tengo de ser periodista.
No se hacer otra cosa. Bueno...
No tan bien.

También soy fotógrafo, para ser autónomo.
                                                         Kiko Cabanillas.

15 de octubre de 2017

Y llegó el domingo...

Éste fin de semana he tenido en casa a mi mujer (casi ex-mujer). Y a mis hijos.
Santi y Ana ya se han ido. Y en breve se irá Juli a Santiago (donde estudia tercero de Derecho), donde está mucho más feliz que en la Autónoma de Madrid, donde estudiaba antes. Además viene a A Coruña todos los fines de semana y yo la devuelvo con una pescadilla al horno y filetes de Paco incorporados. No me engaño: Viene por sus amigos coruñeses, pero un poco también por mí.
Estoy leyendo mucho -libro diario, de poesía- y estudiando árabe con muchas ganas.
Celeste -mi profe- me ha dicho que no puedo ir al viaje que organiza porque es de mucho andar. “Ya habrá más”, dijo.
Leo compulsivamente y no retengo todo lo que desearía. Pero no lo puedo evitar.
Tengo tres fuentes de libros: El club de lectura de la biblioteca, el taller de Filosofía -donde estoy disfrutando sobremanera un libro sobre el Islam-, y el servicio de préstamos de la Biblioteca. Todo ello gratuito.
Soy incapaz de no coger un libro que me interese.
Los de Poesía me los meriendo en un día, pero los de narrativa me llevan dos o tres. Excepto en verano: Un día, también.
Inicio el día con mis clases de árabe de 9 a 10.30 horas.
También hay días -lunes y jueves- que voy a impartir clases de español a inmigrantes de Ecos do Sur.
Mi colaboración en prensa de la ONG está paralizada y tampoco colaboro en diarios últimamente. Por lo cual me dedico a estudiar árabe y a escribir en mi blog y en dos web literarias.
Tampoco tengo algún libro en perspectiva.
Me divorcio definitivamente en dos meses, pues ya están todos los trámites cumplidos.
Y aunque estoy emocionalmente muy bien, quiero permanecer activo.
En fin, que Julia se irá y yo me quedaré sólo con todos los bollos que siempre le compro para el desayuno y que acabo devorando yo cuando se va.
Estoy cansado: Me dormiré pronto.

                                                 Kiko Cabanillas.

10 de octubre de 2017

Árabe con Celeste.

Definitivamente no me deja coger apuntes.
Le expliqué que tengo una minusvalía y con ella déficit en la memoria reciente, y que por lo tanto necesito coger apuntes para estudiar.
Pero nada.
“Rafael -el alumno más mayor- también tiene dificultades”, “No te preocupes que repasaremos mucho”, dijo.
Me volvió a pedir que no cogiese apuntes.
“Si, dices que sí, pero luego ni caso”, añadió.
Así es que definitivamente dejaré de coger apuntes y de estudiar.
Asimismo, me instó Celeste a que solicite una “adaptación curricular” aportando mi certificado de minusvalía. Tendré unos exámenes especiales, en los que se repiten más despacio las preguntas.
Realmente “estoy encantado con las clases de árabe”, le dije a Celeste. “Y yo contigo”, destacó mi profesora, quien añadió que me solicitaría ella la adaptación curricular.
Realmente estoy aprendiendo mucho vocabulario. Pero ahora, sin coger apuntes...
Lo que me cuesta más trabajo es escribir, pero como yo quiero el idioma para hablar con mis alumnos de español de Ecos do Sur y para viajara países árabes, con hablarlo con fluidez tengo más que de sobra.
Soy consciente de que tengo muchas probabilidades de suspender, pero no me importa mucho. Repetiré curso si fuera necesario.
Incluso tengo en mente estudiar otros idiomas. Así es que podría hacer primero de alemán y de francés...El inglés, el gallego y el portugués ya los domino.
Sólo me queda mejorar en mi movilidad para retornar a mis viajes.

Pero ya tengo convencido a mi hermano Javier de viajar a Marruecos, con lo cual éste podría ser el inicio.
                                      Kiko Cabanillas.

8 de octubre de 2017

Estudio árabe.

No tengo tiempo. Es una frase típica y tópica en el occidente capitalista.
Pero yo no tengo trabajo remunerado. Os recuerdo que vivo de una pensión por discapacidad (TCE tras accidente automovilístico). Y aún así estoy inmerso en infinidad de actividades.
Mi último vicio: Clases de árabe en la Escuela Oficial de Idiomas.
Celeste, la profesora, ha viajado por 70 países del mundo. La mayoría árabes.
En la Biblioteca Municipal del barrio asisto a un taller literario, donde llevo cada día un libro de Poesía, lo comento y lo presto.
Aunque a menor ritmo sigo colaborando con la ONG Ecos do Sur: Clases de español a inmigrantes y redacción del blog y la web. Aunque muy disgustado porque cada vez me publican menos y más espaciado.
Además acudo dos días a la semana al gimnasio de la Casa del Agua, lo cual me sienta de maravilla (rehabilitación).
Vivo sólo leo muchísimo (en verano llegué a un libro diario) y cocino casi todos los días.
Echo mucho de menos a mi hijo Santi pero llevo con bastante entereza mi divorcio.

He retomado relaciones con mi padre y mis hermanos.
                     Kiko Cabanillas.

24 de septiembre de 2017

Horario de este invierno. Actividades.

Comienzo la semana con clases de español a inmigrantes, el lunes a las 11 hasta las 12.30. Pero no es seguro porque mi alumna central de este curso es una alemana de ascendencia turca, Gisem, a la que daré la clase de español en inglés los jueves a la misma hora, pero que me dijo que los lunes -el otro día que puedo ir- prefería estar en la otra clase con más gente, viendo gramática y demás. Podré dar a otros/as.
Y el mismo lunes, a las 18.30 me incorporo al Club de Lectura de la Biblioteca Municipal de Los Rosales. Me han hablado maravillas de esta actividad. Y juntarme con más amantes de la literatura siempre será un placer. Un miedo: Ya estoy formado en lo que a los libros se refiere y por lo tanto tengo criterios definidos difícilmente maleables. Soy pues mal alumno.
Y llega el martes. Mi clase de árabe en la Escuela de Idiomas con la profe Celeste.
Amo la cadencia del árabe, su poesía, sus sonidos...
Y el miércoles de nuevo árabe. Y a la tarde Filosofía con Bruno en la citada biblioteca.
La tarde del miércoles la invertiré en acudir al gimnasio de la Casa del Agua.
Y el jueves sí que impartiré clase a la alemana-turca que trabaja de canguro.
Habla perfecto inglés y se rió mucho cuando le dije “Ij live dij”, (yo te amo) en alemán y “tatsequiur ederem” (muchas gracias) en turco.
Y de nuevo Celeste los viernes para acabar la semana.

Los sábados vuelvo al gimnasio y recibo a mi hija que viene de Santiago. Le cocinaré mucho. El fin de semana que no venga iré a ver a mi padre a Santiago, a quien le ha gustado mi último libro. Miedo tenía pues sale él aunque bien parado.
Kiko Cabanillas.

15 de septiembre de 2017

Entre México y A Coruña.

Acabo de estrenarme en una modalidad periodística en la que estaba virgen: La de “conseguidor”.
Le he facilitado a la Voz de Galicia un reportaje sobre el refugiado sirio Ahmad Sagir Matar.
Le presenté el tema con un comunicado de prensa, que era ya, con algunos matices una noticia publicable.
Ahmad es amigo mío. Y también muchos compañeros árabes de él.
El viernes que viene comienzo mis clases de árabe en la Escuela Oficial de Idiomas.
Y mi intención es infiltrarme como periodista en el mundo inmigrante coruñés, muy especialmente en el mundo árabe.
Ya que no cobro. Y gracias a mi pensión me puedo permitir trabajar sin jefes en lo que me de la gana. Siempre que sea publicable.

Respecto a mi último libro “Underwood” mi editora se ha tenido que ir pitando a México -pues tiene a su madre enferma-, pero asegura que seguirá trabajando desde allí.

En todo caso he decidido tomarme con más calma los libros. Porque no puedo soportar los gastos iniciales que suponen. Esperemos que con mi último libro pueda recuperar el dinero invertido.

Ah! y el próximo lunes comienzo mis clases de español al colectivo inmigrante con Ecos do Sur. Modalidad avanzado. Pero si hace falta sabe Alfredo que puedo dar hasta alfabetización.

Y para rematar mi agenda, los sábados voy a ir a la Casa del Agua, cuyo gimnasio voy a compartir con mi hija Julia, quien este año estudia en Santiago, dejando con ello Madrid que “no tiene mar”, aseguraba. “Santiago tampoco, pero A Coruña sí. Y así vienes a verme todos los fines de semana.

Kiko Cabanillas.

11 de septiembre de 2017

-El "full" de La Opinión.

Tras publicarme el artículo “Siria: La guerra del gas”, intente lograr una colaboración en dicho periódico. Primero lo intenté con el jefe de redacción Santiago Romero, quien muy correctamente -un día que le llevaba varios artículos de internacional de actualidad- me dijo que no había sitio. Únicamente, añadió, si nos traes temas de ONGs o de inmigración, ya que yo estoy en la ONG de inmigración Ecos do Sur.
Así es que semanas más tarde le presenté a Ana Rodriguez, jefa de Local, una entrevista a Ahmad Sagir Matar, refugiado sirio. Le gustó mucho. Y me dijo que en adelante debería hacer temas para la sección de Opinión, mejor que entrevistas o reportajes, que ya los hacían en Redacción.
El caso es que tras esta afirmación la llamé para proponerle varios temas. Pero me dijo que le escribiera un “mail”. Y así lo hice.
El caso es que en la contestación al “mail” me rechazó los temas que le proponía y me dijo que le habían indicado “desde arriba” que no podían tener más firmas en el periódico. La entrevista del sirio si la publicarían.
“Es igual. Me meteré a puta”, le dije a mi hermano Chemi. “Sí pero de las caras”, contestó.

                                                   Kiko Cabanillas.

10 de septiembre de 2017

-Ahmad busca trabajo-

33 años, sirio de Alepo, electricista y carpintero, el refugiado Ahmad Sagir Matar, vive en A Coruña acogido por Leti desde que llegó a España huyendo de la guerra en su país.
Especializado en cocinas y dormitorios, y en la instalación de contrachapados.
En su huida de Siria pasó por Libia y Turquía desarrollando profesionalmente sus oficios.
Sólo que en Turquía no le pagaron: “Eres un ilegal, vete o tendrás problemas con la policía”.
Siguió su deambular hasta Grecia, donde viviría en el campo de refugiados de Idomeni. Lugar en el que conocería a Leti, con quien se trasladaría a España.
Reside en A Coruña desde hace un año en casa familiar de Leti y tras ocho meses esperando el Risga y un mar de gestiones ha conseguido por fin regularizarse: Tiene permiso de trabajo y Residencia.
Yo soy su profe de español con la ONG Ecos do Sur y su amigo y compañero.
Habla español, árabe e inglés.
Ha estado en casa en varias ocasiones, en una de ellas cocinó tortilla siria.
Y también me invitó a su cumpleaños celebrado con el colectivo árabe de A Coruña.
Ahmad se pasa el día consultando Internet buscando trabajo o enviando curriculum a amigos y conocidos. Ya tiene permiso de trabajo.
Si estás sensibilizado con Ahmad y tienes ocasión de ofrecerle trabajo no te arrepentirás. Te hará una buena labor y contribuirás a que el mundo funcione un poquito mejor.
Llama al 633724531. (Ahmad).

                                                    Kiko Cabanillas.

1 de septiembre de 2017

Inflitrado entre los árabes de A Coruña.

Estudio árabe en la Escuela Oficial de Idiomas de A Coruña, imparto clases de español al colectivo inmigrante con la ONG Ecos do Sur, tengo amigos musulmanes con los que comparto comidas y salidas nocturnas. Me llamo Kiko Cabanillas, soy periodista y en la actualidad redacto -y aporto fotos- el reportaje “Árabes en A Coruña”.
Mi objetivo final es el de inflitrarme entre ellos como pertiodista.
Colaboro con La Voz de Galicia y La Opinión.
Asimismo, edito mis propios libros con la editorial Cronos.

Pero es tal mi afinidad con los árabes que me olvido por momentos que soy periodista.

En todo caso espero momentos como el de los recientes atentados en Barcelona para ofrecer mi colaboración en la prensa gallega.
El último reportaje tiene como objetivo normalizar la vida de los inmigrantes árabes y mesmitificar la creencia de que todos ellos son terroristas.

Mi última entrevistada se llama Dunnia y está pèrfectamente integrada.
Trabaja y tiene la residencia.

Coseguí el contacto gracias a mi amigo Ahmad, inmigrante sirio con el que tengo una firme amistad.
Es mi alumno de español. Y ha estado en casa recientemente cocinando comida siria.

Me recomendaba mi hermano Javier tomar distancia. Y, por ejemplo, no llevarlos a mi casa.
Sin embargo lo seguiré haciendo porque yo soy más trabajador en el mundo de las ONGs que periodista.

Soy amigo de los árabes de A Coruña.

Y periodista.
                               Kiko Cabanillas.

27 de agosto de 2017

Ya de todo hace veinte años.

De mi primer trabajo, de vida de casado, de mi primer hijo...
Todo va “acelerado” y no da tiempo a vivirlo.
Me acuerdo perfectamente cuando mi padre cumplió cuarenta años. Yo le regalé un bastón. Y ahora, a los cincuenta soy yo quien lo uso.
Además como consecuencia de mi accidente (con traumatismo craneal) los veinte años que le siguieron fueron como si no los hubiera vivido.
Tengo una hija mayor de edad. Y un hijo con trece años.

Me estoy divorciando. Y me voy a quedar sólo y viejo.
Pues me niego a ir a pescar a las discotecas para ver si alguna mujer se apiada de mí.

Pero,¡alto ahí!, que estoy con Kiko. Su cocina, sus libros, sus inmigrantes, sus relatos cortos y poesía...Y voy a comenzar a viajar sólo como antaño.
Y sabéis lo que os digo, no necesito más.

Los inmigrantes irregulares son mi familia.
Además con la pensión que cobro por discapacidad absoluta me llega de sobra. Mantengo a mis hijos en Madrid. Y le tengo que abonar a mi ex-mujer...
Una barbaridad. La mitad de lo que tengo.
Pero mira, que haga buen uso de ello y que lo disfrute.
A mi me llega con lo que me queda.

Además le voy a comprar su primer coche a mi hija.

Y...

No tengo gastos importantes. Compro la comida en el Carrefour. Y leo de la Biblioteca Municipal de Los Rosales. Algún cine, lo único.

Y sigo escribiendo. Ahora estoy con un libro de periodismo: “Doce árabes en A Coruña”.
No puedo renunciar a mi profesión.
Alterno la literatura -relatos cortos, sobre todo- con el periodismo.
Y es que éste es mucho más que una profesión. Es un modo de vida.

Y eso, que ya de todo hace veinte años.
Y no se repite.


Kiko Cabanillas.

21 de agosto de 2017

Mi vida en Marruecos.

En Septiembre comenzaron mis clases de árabe en la Escuela Oficial de Idiomas de A Coruña.
Desde el primer momento -en que saludé en árabe a la profesora- Tere y yo nos caímos de maravilla.
Yo estaba en el nivel más básico del idioma, pero no era de principiante pues llevaba unos meses estudiando por mi cuenta.

Eramos cuatro en clase. Dos españoles y dos belgas.

Tere se servía de un vídeo para las clases...A pesar de su nombre español -padres gallegos- Tere había nacido en Agadir. Asimismo utilizaba mucho un casete donde nos enseñaba las distintas pronunciaciones.

Mi relación con Tere se fue intensificando: Íbamos juntos a tomar cerveza...

Pero alcanzó su punto culminante cuando acepté viajar a Marruecos en verano con ella y con otros dos estudiantes -los belgas-. Éstos se fueron en quince días, por lo cual me quedé con Tere a solas en Uarzazate y luego en el desierto, en una cabaña bereber.

Nuestra relación comenzaría un día que decidimos dar un paseo por el desierto.

Nos fuimos desnudando a medida que avanzamos.

Finalmente...Miradas seductoras de ella...De complacencia por mi parte...

Y nos fundimos en el arenal.

Pasamos a dormir juntos.

También fuimos a Agadir a visitar a su familia, a quien fui presentado como su marido, para compartir cama.
Ya a la vuelta seguimos con las clases de árabe. Y los recuerdos.

Ahora vivo con Tere y hablo con ella en árabe.

Y siempre que podemos regresamos a Uarzazate y al desierto.
                             Kiko Cabanillas.

6 de agosto de 2017

Kiko a la mar con todos sus fantasmas.

El jueves me llamó mi sobrina Paula para decirme que estaba invitado -con mi hija Julia si quería- a un paseo en barco a la isla de Sálvora el próximo domingo -que es hoy-.
Me vino muy bien porque estaba realmente bajo de ánimo debido a un régimen que comencé hace una semana -con el que perdí tres kilos, de un total de 126-.
Hoy me saltaré el régimen moderadamente, pues hay marisco y empanada de comer.
Además el aire marino me abre un apetito inacabable.
Finalmente Julia no puede venir.
Esta excursión se contextualiza en un ambiente de total desastre informático en casa: Me han cambiado el “router” y los portátiles no cogen la señal. Tres visitas me hizo el técnico a casa. Consiguió la señal en el ordenador de sobremesa y en el móvil. Pero no en los portátiles.
No podré por lo tanto escribir desde el piso de abajo de mi dúplex.
Además tengo que meter la clave nueva, para lo cual necesito la ayuda de Amaia -mi profe de informática-.
Por lo demás todo bien. Ya he repartido mi nuevo libro; “Underwood”.
Es -según mi propio criterio y el de mi primo Kikón- lo mejor que he escrito hasta el momento.
Marcho a ritmos agigantados hacia la poesía pura.
Me sigue interesando lo social, pero es justo esa capacidad de desconexión lo que más me interesa de la lírica.

Este libro ha sido elegido libro del mes por la Unión de Escritores de España. Lo cual indudablemente me ayudará a venderlo mejor.
                                     Kiko Cabanillas.

30 de julio de 2017

Y ella no me sentía....

Eva: La conocí en el COGAMI: Centro gallego para minusválidos.
Pronto nos hacíamos uña y carne.
Ella padecía una paraplejia que la mantenía en silla de ruedas.
Yo tan sólo dificultades en la marcha debido a un TCE sufrido hace ya veinte años.
Yo, bastón. Ella silla de ruedas.

A Eva le gustaba el flamenco, que yo adoro. Y la poesía, que es mi vida.
Ese día quedamos en que yo la iría a buscar a su casa. Tenía el ascensor adaptado para su silla.
Para las escaleras del portal tuve que desmontarla de su silla y luego volverla a subir.

Operación que repetimos al llegar a mi casa. Un taxi adaptado nos llevó hasta allí.

Ya en casa cocinamos. Yo había hecho previamente la compra: Una merluza maravillosa y zamburiñas.

Mi trabajo con los discapacitados -como yo- había comenzado años antes; gracias a María, a quien conocí trabajando de voluntario con la ONG “Aire” para un envío de ropa a los campos de refugiados para Grecia.

Seguimos quedando Eva y yo. Hasta que un día en mi casa ella me propuso mantener relaciones sexuales. Me explicó: Te practicaré una felación sin problemas y luego me tumbas en la cama y me penetras. Siento darte instrucciones, pero es imprescindible.

Fue un éxito.
A partir de ese día numerosos fueron los días en que yo iba a buscarla a COGAMI y de ahí nos trasladábamos a mi casa.

Pero cuando realmente me enamoré de ella fue cuando un médico me dijo que sin lugar a dudas ella no sentía nada manteniendo relaciones sexuales conmigo.

Mi próxima meta es dejarla embarazada y si ello no fuera posible adoptar un hijo para que consolide nuestro amor.

Ella amaba a otro hombre: Miguel  Poveda. Era su dios. Y el mío Camarón de la Isla.

                        Kiko Cabanillas.

27 de julio de 2017

“Re-estreno”: Segunda mano.

He descubierto la que será sin duda a partir de ahora mi tienda de ropa.
La Institución Padre Rubinos ubicada en la coruñesa Labañou recoge ropa vieja y la recicla para los menesterosos. Y la que está mejor la revende en “Re-estreno”: Tienda ubicada en el Refugio.
El caso es que me acabo de comprar una cazadora de pana, un anorak, una camisa, un pantalón y un cinturón por veintiséis euros.
La cazadora es de las que usaban los “sociatas” hace años. Me dijo la vendedora: “Ahora pareces rojo”. Y le contesté: “Estupendo, es que lo soy”. “Pues por eso”, replicó
Llegué a casa le di una lavada en lavadora y ya está lista para usar.
Es realmente increíble la ropa que tira la gente al contenedor.
También es estupendo que tengan mi talla 54, XXL, etc... Soy un peso pesado.
La tienda está atendida por Blanca, a quien me encuentro habitualmente en reuniones de ONGs.
Empática y guapa.
Ya es la segunda vez que compro ropa para mi. Si bien empecé por comprar fulares para mi hija Julia, nuevos y a un precio irrisorio: 3 euros.
                                                     Kiko Cabanillas.


25 de julio de 2017

Carta a una ex separada.

Agustín Fernández Mallo me advertía que es muy duro pasar otro otoño sin una mujer.
Hace ya más de dos años...
Pero Eva salvó mi vida monacal.
Trabaja en la misma ONG, en la que yo soy voluntario.

Ama la literatura sin llegar a los límites enfermizos en los que yo me muevo al respecto.
Me hizo recordar lo bien que oléis las mujeres.
Mi duplex cobró vida.

Al segundo día ya se quedó a dormir.
Le llevo veinticinco años.
Pero preparo los mejores desayunos.

Muchos días se queda a comer
para lo cual voy al mercado de San Agustín a comprar marisco y pescado blanco.
Eva trabaja en Madrid, pero pasa largas temporadas en A Coruña.

Pero Ana, querida Ana, tenéis algo en común:
Lunares en los mismos recónditos lugares.

Tú me amaste y ella me ama.

23 de julio de 2017

Cafetera...

Son las cinco de la mañana. Me despierto.
Anoche me dormí a las diez, después de releer “Ya nadie se llamará como yo”, de Agustín Fernández Mayo.

El libro reposa de mi lectura compulsiva
a la vera de mi cama.

Preparo la cafetera -café, agua- y enciendo la vitro. Saco una taza, azúcar y una cucharita. Y galletas.

Espero.

Pienso en Agustín...Poesía Contemporánea. Muy nueva. Ningún poeta español se me parece a él. Sí extranjeros.

“La tierra baldía”, de T. S. Eliot; invade mi mente pensando en A. F. Mayo.

“Cómo tarda el puto café”.

Desesperado ante la tardanza cojo un yogur de la NEVERA y me lo aspiro -más que comer-

“Grooo...Grooo...Grooo”. El café va a salir.

Pienso en mi libro “Underwood”, que ya está en imprenta.

Mandé el texto.Y ahora qué. Pues descanso. Mi blog literario, Tustextos.com y Mundo Poesía. Podré leer más. Voy a libro diario. Imparable.

"Piiiii, Piiiiii, Piiii..."

Tengo que regular mis horarios.
Pero se que no lo haré. Escribo tan en paz a estas intempestivas horas.
                                                      Kiko Cabanillas.


16 de julio de 2017

"El fin de vida ante el robo de un cuadro".

Ayer me llamó mi padre y me preguntó si seguía interesado en ir a ver a su hermano Evaristo...La dije que sí a a su casa me dirigí.
Para iniciar la charla con Evaristo -quien padece demencia senil- le pregunté por el autor de un cuadro. Y se levantó muy nervioso para decirle a la doméstica Carmen que le quería robar los cuadros.
Comió los pasteles que le llevé con apetito. Y una vez finalizados éstos inició un imparable deambular que interrumpía frente a la puerta que abría para salir al exterior en pijama. Carmen se lo impedía.
Tenía tremendos fallos de memoria: Creía que su nuera se llama María José, cuando en realidad es Silvia. Tras una de estas improntas compulsivas reposa en el sillón, echando mano del teléfono y de la agenda, indistintamente y sin objetivo alguno.
Me dijo Carmen que el otro día tuvo que ir a buscarlo al portal a las 5,30 horas.
Para mas inri su mujer está internada por padecer una fase avanzada de Alzheimer.
Y él sin más parece que se ha rendido también.
Kiko Vacanillas.

15 de julio de 2017

Ya de todo hace treinta años.

Mi noviazgo con Ana: Marruecos cabaña bereber.
Partidos de rugby en el Cantarranas.
Estudios de periodismo en el madrileño colegio mayor San Pablo.

Viajes por la India y Turquía.
Contacto con los misioneros colombianos.
Pontevedra ciudad sin ley: Porros y vino de pasa.
Mis amigos de Madrid: Moro, Gildo y Lobo.

La maravillosas paellas de mi primo Enrique.
Las fiestas del San Pablo.
Nazco como escritor de relatos.
Comienzo a estudiar fotografía.

Vive mi madre,
e inunda con su gazpacho
y presencia malagueña todo: Pero está triste.
Mis primeros trabajos en periodismo: El Independiente, ABC.

Y ahora de repente
Tengo medio siglo de edad,
una minusvalía y una discapacidad absoluta,
aunque trabajo de voluntario en una ONG,
Escribo.

Relatos y Poesía.
Tengo dos hijos maravillosos: Julia, estudiante de Derecho y Antropología,
Y Santi: Con un maravilloso, Síndrome de Down.

Estoy en proceso de divorcio con Ana: Mi compañera bereber.
                                                                                           Kiko Cabanillas.




























12 de julio de 2017

“Acampa”.

Pocos sitios hay espiritualmente tan sanos.

Hace unas semanas participé en “Acampa·, una feria de “stands” y tiendas de campaña de ONGs ubicada en los Jardines de Méndez Núñez.
Yo estuve en la caseta de “Aire”, pero también tenía a mi cargo -abrir y cerrar- una tienda de campaña de “Ecos do Sur”.

La feria estaba dedicada a los refugiados y para los mismos había numerosas actividades: Como la simulación de un campo de refugiados que daba perfecta idea de la dramática situación por la que pasan.

El sirio refugiado -alumno mío- Ahmad dio una charla que realmente conmovió a los asistentes.

Había decenas de ONGs presentes y algunas dieron charlas sobre la problemática a tratar.




Y mi “Underwod” y yo decidimos tomarnos un descanso.
                                                               Kiko Cabanillas.

Síndrome de Down.

Santi escribe siempre conmigo. Y lo tenía tanto en falta a menos que...(escribiera de él)

Echaba tanto de menos a mi hijo Santi, quien se había ido a vivir a Madrid con mi ex, que se me ocurrió trabajar de voluntario en Down Coruña y así lo hice.

Pude comprobar que el retraso de Santi era mayor que el de muchos compañeros pues casi todos hablaban. Y Santi casi nada.

Jugaba con ellos en los columpios.

Les ayudaba a hacer sus fichas escolares.

Y los sábados salíamos a dar un paseo.

Me hice un hueco entre ellos, pero en vez de disminuir mis ganas de estar con Santi aumentaron.
No tenía dinero para ir a verlo muy a menudo a Madrid, pero iba igual. Comiendo pasta el resto de la semana.

Además cuando estaba en Madrd iba a ver a mi primo Kikón y a mi querida Keka.

Sospecho que mi Santi no vivirá muchos años,
así es que es ahora o nunca. “Carpe diem”.
                                    Kiko Cabanillas.

































Nueva pareja.

Las cosas que sueña un viejo escritor...
Llevaba ya cinco años separado.
Había sido reconocido como poeta y escribía todos los dias.

Fue un encuentro muy agradable.
Ella, Vera, trabajaba en una tienda de ropa de segunda mano que estaba a la vera de El Refugio.

Tonteamos en un encuentro de ONGs.
Y yo le pedí su móvil

La llamé y quedamos.
La invité a casa a cenar: Merluza al horno.

Me contó su vida: Familia desestructurada, delincuencia..

A mi me fascinó.
Yo le conté mis viajes y le enseñé fotos.

No dejemos pasar el tiempo: ¿Nos acostamos?.
Me encantó la propuesta. Y así lo hicimos.

Era muy muy cariñosa.
Y yo no recordaba otra pareja que lo hubiese sido tanto
Además a pesar de mi edad respondí bastante bien sexualmente.

Hoy, diez años después, Vera y yo estamos casados por lo civil,
Y tenemos una preciosa hija: Luz.
                                          Kiko Cabanillas.
































Y fui un poeta...

Después de veinte años de lidiar con editoriales cutres...
La Editorial Visor me dio una oportunidad que no desaproveché.
También publicaba en “Cuadernos del laberinto”-Anaquel de poesía-

Mi padre acababa de fallecer a los 94 años.

Había abandonado totalmente el periodismo incluso la narrativa y los libros de viales que tantos años me dieron de comer.

Tenía muy buena relación con mis hermanos.

Y estaba entregado en cuerpo y alma a la Poesía.

Claramente influido por la Promoción Poética de los cincuenta. Y por Leopoldo María Panero.

Poesía es espíritu.

Y ello es lo que me hacía falta a mi en un momento en que había dejado el compromiso social que supone el periodismo. Incluso mis clases de español al colectivo inmigrante.

Vivía por y para la Poesía. Y dela Poesía.

Y bastante bien, pues me había hecho un nombre y era un poeta de destacado.


Pero una nostalgia vital se estaba apoderando de mi con los años.
Echaba mucho de menos a mi hijo Santi -Síndrome de Down-, a mis inmigrantes y a mis compañeros. A Keka no porque vivía con ella.
                                                          Kiko Cabanillas.
































Colectivo “yonquie”.

Un claro heroinómano se acercó...Y yo comencé as recordar...

Fue con “Reto a la Esperanza” con quien empecé a trabajar de voluntario con el colectivo drogadicto.
Al igual que otras ONGs que conocía “Reto” les ofrecía una pseudoreligión como sustituto al espíritu que les facilita la heroína.

Es claramente un problema de espíritu.

La heroína se lo ofrece. Y son gente que carece de todo previamente al consumo.

Entre sí forman familia.
Muchas veces la única familia de verdad que han tenido.

Motes, bromas, cariños.

“Me he vuelto a poner chico”, dice Ernesto. “Esto no hay quien lo pare”, asevera.

La localización de “Reto” es fantástica. Tienen una casa grande y hermosa en el paseo marítimo, camino del Portiño.

Y es que Ernesto me decía el otro día: “El caballo es todo lo que tengo. Lo único es que e un amante muy puñetero”.

Otra cosa son los pastilleros. Quienes logran variar el estado anímico mediante la química.
Pero nada tiene que ver con la heroína.
Ni siquiera la cocaína tiene ese duende.

Chavales en permanente estado de ensoñación cuando van puestos.

Desesperados con el “mono”,
que no es sino el recuerdo de lo que acabaron de ser gracias al caballo.
                                                             Kiko Cabanillas.
















Más marginales.

Sería una solución. Podría haber siso corresponsal de guerra. ,Y dejaría de arriesgar la vida para dar clase a jóvenes marginales de apoyo escolar.

Casi todos eran gitanos.
Trabajaban en la chatarra los mayores y los jóvenes delinquían y estaban en el paro.

Padres e hijos venían a clase conmigo en el Centro Social de Labañou. Apoyo escolar los jóvenes y alfabetización los adultos.

José era el chaval más problemático. Pasaba caballo en el Portiño.
Venía acompañado de su madre, Ana.

Ella trajo un día a clase unos dibujos de José. Eran fantásticos.

Así es que desde ese día mi verdadera obsesión fue que José estudiase Bellas Artes. Yo les ayudaría económicamente.

Hubo que convencer a Raúl, el padre, a quien no le hacía gracia que le diesen dinero al niño.

Pero José fue detenido por tráfico de droga y pasó en el “talego” año y medio. Estudiando mucho Bellas Artes y dibujando.

Cuando salió era otra persona.

Aprovechó la oportunidad. Pronto era licenciado y tenía su estudio. De dibujo pasó a la pintura. Y comenzó a ser tenido en cuenta en el mercado.

Había salido de la marginalidad. Y yo lo llevaba a clase de vez en cuando para que sus compañeros viesen que salir es posible.

Fue entonces cuando fui a Amasterdam con él y con su madre. El padre había fallecido el año pasado. Participaba en una exposición. Y fue un éxito

Yo acabé teniendo una relación con la madre.

Estábamos los dos muy solos.

Rondábamos la cincuentena ambos.

Y José que ya estaba haciendo dinero nos compró un duplex en el bario de Los Rosales de A Coruña.
El siguió viviendo en el piso familiar si bien con muchas reformas.
                                                                           Kiko Cabanillas.































-Herido.

¿Cómo sobreviviría yo si fuese herido trabajando de periodista en una guerra?.

Pues así sucedió en Mosul yo fui herido trabajando de periodista. Por un bombardeo irakí.
Tenía heridas de metralla en el tórax y en la espala. Y una pierna fracturada por el fémur.

Yo era por aquél entonces un afamado periodista, lo cual me ayudó a que mi traslado a casa fuese efectivo. La Cruz Roja turca se encargó de ello.

Y ya en casa...

Comprendí el porqué me había hecho periodista de guerra.
Había trabajado por mi cuenta muchos años, pero ahora lo hacía para El País.

El caso es que había vuelto a casa. Y no tenía amigos. Sólo dos hermanos que aunque vinieron a verme desde Santiago tenían sus propias vidas.

Acabé llamando a la ONG Ecos do Sur pidiendo un inmigrante que tuviera conocimientos de enfermería. Asiv llegó a casa aquél domingo lluvioso.

“¿Cómo os jugáis la vida en las guerras para informar?. ¿Es que no tenéis miedo?”.

“Verás chico es que no tenemos otra cosa”.

Cuando mi amigo Asiv me hubo cuidado y tras curarme las fractura de fémur regresé a Siria. Esta vez a Raqq, último bastión del DAES.

Allí entreviste a la población civil así como a líderes del DAES, quienes pensaban trasladarse a África tras su expulsión de Siria.

Quedé cojo de por vida. Y ello unido a que ya había cumplido los cincuenta años me hacían replantearme mi carrera.

Pero estaba seguro que otro reto surgiría. Y yo siempre seguiría al pie del cañón.

Bueno siempre no, pero al menos diez años más.
                                                                  Kiko Cabanillas.