Mi artículo
“Siria: La guerra del gas” lo envié al diario “La Opinión”
para ver si lo publicaban y ayer me llamó el jefe de internacional
para comunicarme que lo iban a publicar en la sección de Opinión
pasado mañana.
Además de los
blog que redacto para la ONG Ecos do Sur y para el centro comercial
Área Central, por fin he conseguido meter las narices en la prensa
escrita. Y además nada más y nada menos que en internacional
De nuevo estoy en
la brecha.
Santiago, jefe de
internacional, pasó de tratarme de usted a tutearme.
Otra vez el lugar
mágico de una redacción. Mil conversaciones a la vez.
Decenas de
ordenadores.
Todo esto siempre
a partir de las doce, pues madrugar y periodismo jamás se han dado
la mano.
Recuerdo con
especial cariño la redacción de “El Independiente”, siempre a
la espera de que el alcohol ingerido la noche antes le permitiese a
Michi Panero enviar sus crónicas de televisión.
Y ya tengo varios
temas en cartera: La Turquia de Erdogán, la Guerra de Sudán, y
Maduro en Venezuela.
Siempre me ha
fascinado la sección de internacional, aunque mi fuerte hayan sido
cultura y temas sociales especialmente marginales.
Estamos en seis
cafés al día.
Yo también me
hago mis fotos, para poder sr totalmente autónomo y no depender del
fotógrafo.
A tal fin estudié
fotografía, si bien ahora con la foto digital he tenido que
reactualizarme.
Mi plan consiste
en permanecer en prensa escrita unos tres años. Y entonces
replantearme la posibilidad de convertirme en corresponsal de guerra.
Acudir a zonas en
conflicto...Actualmente me iría a Alepo, que dentro de tres años
espero esté normalizado. Pero lamentablemente nunca faltarán zonas
en guerra. Sudán del Sur, por ejemplo. País que lleva años en
guerra y cuyo devenir no interesa a la prensa, por no haber petróleo
ni gas ni interés internacional económico alguno.