25 de diciembre de 2017

Navidades sin resaca.

 Pollo al cuscús tunecino, vino tinto Ribera del Duero, y JB. (Una copa de cada -bueno vino tres-).
En consecuencia no tengo resaca por primer año, de los últimos cuarenta.
Tayyeb, mi profesor de árabe me trajo una bellísima compatriota tunecina a casa, que me cocinó un “Cus Cus” tunecino.

Así pues celebré la Noche Buena sólo.

Lo que si eché de menos fue un porro bien cargado. Que además no deja resaca.

Y hoy “Navidad, dulce Navidad” comeré pasta a la tunecina, que ya tengo preparada en la nevera.
Caerá sin lugar a dudas otro JB.
Si bien voy a llamar a Tayyeb, quien es muy posible que quiera dar clase hoy. Lo dejaré para mañana.

Os recuerdo: Cogí a Tayyeb por no poder seguir el ritmo de la Escuela de Idiomas. Y al cabo de unos meses he dejado la escuela y me he quedado con Tayyeb.
Tayyeb es hoy mi “Aji tunecino” (hermano tunecino).
Y tengo convencido a mi hermano Javier para que vayamos al citado país árabe la próxima Semana Santa, con Tayyeb de guía turístico

A cambio de le pagaremos el billete de avión.

Pues sí: Éste año: Recién divorciado: Por fin pude celebrar las fiestas católicas capitalistas como me dio la gana. Es más no las celebré.
Pues estoy con todos aquellos que no pueden celebrarlas: Pobres, putas y colgaos, poetas y trastornaos.

Y para rizar el rizo tanto ayer -Noche buena- como hoy -Navidad- no me voy a gastar un sólo euro.
Tengo el congelador lleno y ocho libros de la Biblioteca Municipal. Y alcohol.


En Fin de Año, que ya es otro cantar, sí celebraré la fiesta: Voy a casa de mi amigo-hermano Javier. Y allí con los hermanos O Campo. Abogados vigueses: Buena Gente, sobre todo.
                                    Kiko Cabanillas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario