Como ya os indiqué el martes tengo una
cita con Santiago Romero: Jefazo de La Opinión.
Le voy a ofrecer una colaboración de
un artículo semanal de Internacional para la seción de Opinión.
No le cobraré nada pues peligraría mi
pensión.
Además tiene mucha poesía trabajar en
prensa gratis, cuando te lo puedes permitir.,
Mi método: Gracias al “The New York
Times” elijo tema.
Y después en Internet y en la librería
Fnac de Madrid me documento adecuadamente.
Ya que estoy acostumbrado al trabajo en
un diario siempre ando con prisas, pero la verdad es que me facilitan
la documentación bastante rápido.
Dejo pues de lado los temas sociales
marginales y culturales, que siempre habían sido mi fuerte, para
dedicarme en cuerpo y alma a la Sección de Internacional.
Es tan sólo el primer paso -también
os lo indiqué- de un futuro corresponsal de guerra.
Si bien es cierto que mis constantes
despistes, muy incrementados por mi TCE (Traumatismo Cráneo
Encefálico) me podrían llevar a situaciones límite. No es lo mismo
perderse en A Coruña que en Alepo.
Pero este es un aspecto negativo que
superaré sin duda alguna.
Otro de mis temores es los aeropuertos.
Ese mar de señales luminosas donde
nunca encuentra tu puerta de embarque. Además luego hay que
facturar, sabe dios dónde.
Para colmo el nuevo sistema es pasar el
billete por un lector óptico. Y yo seguro que me leo los dedos.
Sé que es absurdo. Pero además cuando
llegamos a destino hay que recoger la maleta. Y ni puta idea dónde
tendrá lugar esa operación.
Y pensar que me he recorrido medio
mundo en aviones y trenes.
Sí, pero me dan mucho miedo. Bueno
menos mal que soy periodista y así -perdiéndome- puedo realizar
reportajes improvisados: Pongo por caso: Quiero ir a Valencia y
aparezco en Tanganica: Pues le vendo a mi jefe un maravilloso
reportaje sobre este país africano, donde me hallo tras haber ido a
ver un primo mío.
Kiko Cabanillas.
Kiko Cabanillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario