8 de mayo de 2016

Eduardo Cariño.

Fue compañero en el colegio mayor San Pablo de Madrid.
Hace poco me dijo mi hermano Chemi: “Eduardo se ha casado”.
“¿Cómo se llama ella y de dónde es?”.
“No es ella. Es él”, aseveró.
“¿No me digas que no sabias que Eduardo es homosexuasl?”, señaló.
“Pues ni idea, aunque ahora que me lo dices...”, reflexioné.
Entonces localicé a Eduardo en Facebook.
Y le dije: “Me he enterado que ter has casado. Sería un honor para mí conocer a tu marido”.
Y al cabo de quince minutos: “A mi marido?.

“Perdona Eduardo, creo que me han gastado una broma y he caído de lleno en ella.

Eduardo es un tuno formidable. Amigo de sus amigos.
A mi me hubiera gustado que fuese homosexual casado. No conozco a ninguno.

También he de decir que mi estado de permanente despiste me ha hecho víctima de todo tipo de bromas. En ellas caigo con los brazos abiertos.
Aún me queda la duda sobre Eduardo.

Mi principal castigador era el “Moro”: Colegial ceutí desalmado y gracioso que gastaba todo tipo de bromas, que rozaban la crueldad. Aliado con mi hermano Chemi, quien no se quedaba corto.
Yo no es que sea tonto, es que soy muy despistado.
Ya os contaré el final del culebrón sobre Eduardo.
                                                  Kiko Cabanillas.

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