26 de junio de 2018

Salma me salva la vida.

Como ya os había anunciado se nos fastidio el plan de ir a Valencia a atender a los inmigrantes del “Aquarius”. El caso es que me veía en casa -en A Coruña- todo el verano sin nada que hacer.
Pero gracias a la mediación de Tayib, mi profesos de árabe, amigo y colaborador en prensa, conseguí darle clases de español a la marroquí Salma.

Tiene un nivel de Iniciación y unos hermosos ojos negros.
La primera clase fue un éxito ya que se quedó encantada.
Y así será durante los meses de Julio y Agosto.

Las clases se las doy en casa, ya que las clases de Ecos do Sur han finalizado y durante el periodo vacacional quedarán suspendidas.

Para rematar la cuestión Tayib me ha preguntado si también le puedo dar clases a una inmigrante tunecina. “Sí, encantado”, fue mi respuesta.

Así pues recibiré clases de árabe todos los días. Y al acabar impartiré clases de español.
Para concluir la mañana iré al gimnasio la Casa del Agua.
Mis tardes estarán dedicadas a leer y escribir.
Tengo en perspectiva redacta un libro de poesía.
                       Kiko Cabanillas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario