Salgo
de mi casa en A Coruña. Me dirijo a la Renfe, donde cojo un tren
para Pontevedra.
Me
encamino a la zona vieja, donde busco una pensión barata.
En la
Herrería pregunto a un camello si tiene chocolate.
Me
conduce a Johny, quien tiene costo del bueno. En una tabacalera
cercana compro papel de fumar.
Ya
bien pertrechado me encamino a la Alameda y de ahí a la Cruz.
Sueño
que es por la mañana temprano y yo en vez de ir al Instituto Sánchez
Cantón acudo a la cita con mis colegas. Allí fumamos costo. Bueno
fumo en este caso.
Pronto
recuerdo a Carlos Medina tocando la guitarra y cantando: “Cuando
tengo tabaco todos vienen a mi...”.
“Pásame
la pava Nito”, le pido a uno de mis colegas, quien me cede la
colilla de su cigarrilo Camel. En el quiosco venden cigarrillos
sueltos.
“Luis,
el gallo, sale con Paloma. Y se cela hasta de su sombra”.
El
abuelo es el primero que se pone a trabajar. Los demás preferimos no
hacer nada. Esto es, estudiar. Si bien de vez en cuando nos sale
algún trabajillo.
Nos
gusta el “Heavy Rock” y sobre todo los grupos rockeros españoles,
como Tequila.
Ya
cansado y fumado me dirijo al bar de Mon. Y allí está él, quien
trabajo en un bar con su tío desde que era un chaval. Tomo unos
cuantos vinos y le cuento que ahora me dedico a escribir, aunque gano
muy poco dinero.
Ya
compartidas unas risas con mi amigo vuelvo a la pensión.
Allí
veo un poco la tele con los dueños. Y al poco tiempo me dirijo a la
habitación donde con una pésima luz me dispongo a leer poesía:
Concretamente a Luis García Montero.
He
traído un ordenador portátil, que enciendo a las cinco de la mañana
y...
Kiko Cabanillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario