29 de enero de 2016

-Ipad con mis abuelos-

Todo comenzó en las fiestas navideñas del 2015 en Madrid con mi familia política.
Mi mujer me regalo un Ipad, que en principio no me gustó mucho porque yo quería un candado para la taquilla del gimnasio Aunque tras usarlo desde A Coruña para comunicarme con mis hijos, me cautivó toralmente “Además un candado cuesta 20 euros”, me comentó una de mis cuñadas.
En todo caso me compraron un candado para Reyes.
El romance tecnológico se inició uno de tantos días que me desperté a las cinco de la mañana.
Sin intención de comunicarme con nadie pero movido por la curiosidad encendí mi Ipad Y cual fue mi sorpresa cuando “ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ, Hola Kiko, ¿Cómo estas?”. Era mi abuelo Pedro.
No puede ser si tú habías muerto hace años.
“No te asustes también en el Más Allá nos actualizamos en nuevas tecnologías”.
“Pero espera ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ”.
Y allí estaba mi otro abuelo José María -también fallecido-, el padre de mi padre. Magistrado.
Pedro, ferretero de oficio, me presentó a su novia, una jovencita a la que por lo menos llevaba cincuenta años: Loli.
Acto seguido ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ tomó la palabra José María, quien me contó que los dos abuelos se habían conocido en el cielo. Y que, entre Barbadillos habían participado en los Carnavales de Cádiz.
ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ “Verás Kiko soy un travesi. Y aquí no llamo la atención disfrazado de mujer”.
ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ “Sí lo sé mucho cuidado con el Sida. Pero uno no se puede morir dos veces, tranquilo”.
ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ “Es una loca”, afirmó Pedro entre risas.
“Pues bien que te lo pasas conmigo granuja”, señaló José María.
Acto seguido los dos abuelos me hablaron de sus hijos, mis padres. Javier padre era muy trabajador y llegaría lejos. Y Mari Paqui era excesivamente sensible.

ZZZZZZZZZZZZZZZZZRRRRRRRRRRRRRRRRPPPPPPPPPPPPPPPPPPP TERMINADA LA CONEXIÓN.

Ya eran las 6,50 y desde ese día escribí mucho mejor porque
 la magia había nacido en mí.                                              
                                                                           Kiko Cabanillas

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