En un principio me angustié un mundo
pensando que se había estropeado. Así sigue en mi mente esa
posibilidad. Pero luego concluí que era algo tan sencillo como que
me había quedado sin tinta.
Ayer fue festivo con lo cual no tuve la
oportunidad de comprar otro cartucho de tinta.
Por lo menos, mi profesora de gallego
me dijo que las máquina indicaba que se había quedado sin tinta.
“Ves é ise dibuxo”, dijo.
Con lo cual me fui a la cama deseando
que pasase rápido la noche para así poder ir al Carrefour y comprar
un cartucho de tinta 301.
¿Y si lo compraba y luego no me
valía?. No dejan devolverlo una ves abierto.
¿Y si efectivamente la impresora se ha
estropeado y no es la tinta acabada.
Ya en cama inmerso en este mar de
dudas, no me podía dormir.
Llegó la mañana y al sacar el
cartucho para comprar otro me pringué los dedos de tinta.
Me lavé, desayuné, mi obligada visita
al baño y...
Llegué a Carrefour a las 8,40. Abre a
las 9,00, con lo cual tuve que esperar un rato.
Seguía fantaseando....¿Será de la
tinta seguro?.
Por fin dieron las nueve Entré y me
dirigí a la sección de informática.
Una galeguiña se acercó a mi y me
preguntó: ¿Qué desea?.
“¿Tienes cartuchos para impresora
301?”.
“Si”, me dijo.
“Pues sabes lo que te digo...te los metes por el culo”,
aseveré.
Kiko Cabanillas.
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