11 de agosto de 2018

Gracias Vicky.

En dos temas importantes para mi, mi querida prima Vicky me hizo reflexionar y cambiar de parecer.
El primero es que me estaba planteando volver a ejercer el periodismo en Ribeira, mi antigua redacción, con la disminución de ingresos que supondría perder la pensión por discapacidad.
En este punto me destacó Vicky que asumiría muchos riesgos desplazándome hasta allí  desde A Coruña y que además podría perder la pensión. Si bien cabía la posibilidad de alojarme e una pensión en Ribeira mientras durase mi colaboración, si bien esto supondría un gasto añadido.
Siempre  podría recurrir al dinero paterno, pero ello me llevaría a perder mi adorada independencia.
El segundo punto que me discutió Vicky fue mi decisión de comprar un coche de segunda mano para mi y para Julia. "Tú sabes la cantidad de taxis que te puedes coger con lo que cuesta un coche", dijo Vicky. Quien me confesó que ella pasa verdadero pavor cada vez que tiene que coger un coche.
Además tengo verdadero pánico a que Julia pueda tener un accidente. Queda pues éste retrasado también.
Así pues en bus y continúo con los inmigrantes. Y con mi amigo taxista José y sus precios de amigo.
Dos decisiones brillantes: En bus, José, y con los inmigrantes.
Kiko Cabanillas.

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