Andrés terapeuta.
Vino a casa a hacer ejercicios de
rehabilitación conmigo.
Me insistió en que estoy gordo. Pues
ya lo sé.
La movilidad es mala. Pero es lo único
que me ha quedado de mi TCE.
Pero puedo leer.
Bueno al principio no podía. Déficit
de atención, Fallos en la memoria reciente.
El otro día hice cuentas en la
biblioteca: Si leo poesía y narrativa salgo a casi un libro diario.
Narrativa sólo cinco y poesía sólo (cuando escribo) siete u ocho.
Pero también necesito a la gente. A mi
gente. A los inmigrantes.
Me interesan sus penas, sus
inquietudes...
Llevo cinco meses estudiando árabe,
para poder hablar con ellos en su idioma.
Los africanos hablan inglés (controlo)
o francés (ni idea).
También hablo portugués brasileiro
que aprendí con una novia brasileira que tuve.
Inmigrantes y literatura
Me preocupa que según voy buceando en
mi mundo siento por la mayoría de la gente indiferencia. Putas,
yonquies y colgaos, poetas y trastornaos sois mi gente.
Y por fin las nubes grises se han
ocultado en la negrura del cielo.
Kiko
Cabanillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario