23 de diciembre de 2018

Cajondios y en la puta Navidad.

Llega con todo su esplendor...
El obeso Papá Noel: Comedor compulsivo, la zorra de la Virgen María, el vicioso San José: Quien se sodomiza al burro en el pesebre...
Orgasmo capitalista: Compras: Compras: Compras.
Y vienen los recuerdos de la gente que no está.

Y mi Paca allá en el cielo: Insiste en ir a visitar a su hijo Kiko en el infierno.
"Verás Mari Paqui mis amigos están aquí. Y yo con ellos".
Y el pavo trufado de mi tía Susana.

Y a mi no me vengan con poesía: Ni virgen ni ostias. Si tuvo a Jesusito es que folló antes. Y si follo ya no es virgen.
Y hay quien dice que tuvo orgasmos múltiples.
Se corrió como una loca.

Y entonces todo iba bien en mi casa. Mis padres se separarían mas tarde.
Y mi primo Enrique nos venía a visitar con su traje de marinero -elaborado en la tienda de toldos.
Y mi tío Adolfo enviaba desde Melilla artilugios electrónicos, que aún no habían llegado a la península.

Y la Paca oía a Serrat. Al tiempo que preparaba el pesebre.
¡Santo dios, que duende tenía la Paca!.

Y mi hermano Javier me dice: Traete un porro Kiko.
¡Hecho!.
                Leopoldo. 

21 de diciembre de 2018

Preparativos Marruecos.

Como siempre la maleta cargada de libros. Luego seguro que me faltan calzoncillos.
Vuelvo a países en desarrollo.
Una minusvalía del 67 por ciento no me impide acometer la empresa.
Voy con Tayeb: Mi profesor de árabe y con Eva, su pareja.

Vamos a Casablanca, Rabat, Marraquech, y cruzaremos el Atlas hasta Uarzazate.

Como siempre: India, Nepal, Marruecos, Turquía y Méjico. Por fin.

Un buen botiquin y libros de poesía.

Como no, me acompañará Leopoldo María Panero.

Pero en esta ocasión es un viaje de pijos: Buenos hoteles y restaurante.

Es una prueba para futuros viajes con Tayeb.

Me encuentro intelectualmente recuperado de mi TCE y físicamente con pocas limitaciones.

De nuevo veré el desierto del Sáhara: Infinita belleza: Mar de arena.

Y el caso es que tras pasar esta prueba de fuego iniciaré muchos más viajes.

Mi intención es escribir libros de viajes y aventuras.

Y sobre todo recuperar mi espíritu.

Ser de nuevo catapultado al mundo de la Poesía y del Flamenco.

Seré un verso suelto, aunque sin las incomodidades de mis habituales incomodidades de mochilero.

Buenos precios: Oporto-Casablana: 200 euros. Y coche alquilado en Casablanca..

No hay riesgo y por lo tanto hay menos poesía: Pero acaso no hay poesía en viajar ncon una minusvalía del 67 por ciento.

Volveré y os haré felices.
                                     Kiko Cabanillas.